Antífona de Entrada
No me abandones, Señor, Dios mío, no te alejes de
mí. Ven de prisa a socorrerme, Señor mío, mi salvador.
Oración Colecta
Oremos: Dios omnipotente y misericordioso, a cuya gracia se debe el que tus fieles
puedan servirte digna y laudablemente, concédenos caminar sin tropiezos hacia
los bienes que nos tienes prometidos.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura
del libro de los Jueces (9, 6-15)
En aquellos días, se reunieron todos los hombres
de Siquem y todas las familias de Bet-Mil-Lo y proclamaron rey a Abimélek,
junto a la encina de la piedra memorial que hay en Siquem. Se lo anunciaron a
su hermano Jotam, quien subió a la cumbre del monte Garizim, y desde ahí
levantó la voz y clamó: “Escúchenme hombres de Siquem, y que Dios los escuche a
ustedes. Una vez los árboles fueron a buscarse un rey. Le dijeron al olivo: ‘Sé
nuestro rey’. Pero el olivo les respondió: ‘¿Voy a renunciar al aceite que
utilizan los dioses y los hombres, para ir a presumir por encima de los
árboles?’ Entonces, los árboles le dijeron a la higuera: ‘Ven a ser nuestro
rey’. La higuera les respondió: ¿Voy a renunciar a mis dulces y sabrosos frutos,
para ir a presumir por encima de los árboles?’ Le dijeron luego los árboles a
la vid: ‘Ven a ser nuestro rey’. La vid les respondió:‘¿Voy a renunciar a mi
vino, que alegra a los dioses y a los hombres, para ir a presumir por encima de
los árboles?’ Finalmente, todos los árboles le dijeron a la zarza: ‘Ven a ser
nuestro rey’. La zarza les respondió: ‘Si de veras quieren hacerme su rey,
vengan a descansar bajo mi sombra. Pero si no es así, que brote fuego de la
zarza y devore a los cedros del Líbano’ ”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor
Salmo Responsorial Salmo 20
• De tu
poder, Señor, se alegra el rey, se alegra con el triunfo que le has dado.
• Le
otorgaste lo que él tanto anhelaba, no rechazaste el ruego de sus labios.
• Lo
colmaste, Señor, de bendiciones, con oro has coronado su cabeza. La vida te
pidió, tú se la diste, una vida por siglos duradera.
• Tu victoria, Señor, le ha dado fama, lo has cubierto de gloria y de grandeza. Sin cesar le concedes tus favores y lo colmas de gozo en tu presencia.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios es viva y eficaz y descubre los
pensamientos e intenciones del corazón.
Aleluya.
Evangelio
Lectura del
santo Evangelio según san Mateo (20, 1-16)
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta
parábola: “El Reino de los cielos es semejante a un propietario que, al
amanecer, salió a contratar trabajadores para su viña. Después de quedar con
ellos en pagarles un denario por día, los mandó a su viña. Salió otra vez a
media mañana, vio a unos que estaban ociosos en la plaza y les dijo: ‘Vayan
también ustedes a mi viña y les pagaré lo que sea justo’.
Salió de nuevo a medio día y a media tarde e hizo lo mismo.
Por último, salió también al caer la tarde y
encontró todavía otros que estaban en la plaza y les dijo: ‘¿Por qué han estado
aquí todo el día sin trabajar?’ Ellos le respondieron: ‘Porque nadie nos ha
contratado’. El les dijo: ‘Vayan también ustedes a mi viña’. Al atardecer, el
dueño de la viña le dijo a su administrador: ‘Llama a los trabajadores y
págales su jornal, comenzando por los últimos hasta que llegues a los
primeros’. Se acercaron, pues, los que habían llegado al caer la tarde y
recibieron un denario cada uno. Cuando les llegó su turno a los primeros,
creyeron que recibirían más; pero también ellos recibieron un denario cada uno.
Al recibirlo, comenzaron a reclamarle al propietario, diciéndole: ‘Esos que
llegaron al último sólo trabajaron una hora, y sin embargo, les pagas lo mismo
que a nosotros, que soportamos el peso del día y del calor’. Pero él respondió
a uno de ellos: ‘Amigo, yo no te hago ninguna injusticia. ¿Acaso no quedamos en
que te pagaría un denario? Toma, pues, lo tuyo y vete. Yo quiero darle al que
llegó al último lo mismo que a ti. ¿Qué no puedo hacer con lo mío lo que yo
quiero? ¿O vas a tenerme rencor porque yo soy bueno?’. De igual manera, los
últimos serán los primeros, y los primeros, los últimos”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las Ofrendas Señor,
que este sacrificio sea para ti una ofrenda pura,
y nos obtenga la plenitud de tu misericordia.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Antífona de la Comunión
Me has enseñado el sendero de la vida, me saciarás
de gozo en t u presencia, Señor.
Oración después de la Comunión
Oremos: Te rogamos, Señor, que aumente en nosotros la acción de tu poder y que,
alimentados con estos sacramentos celestiales, tu favor nos disponga para
alcanzar las promesas que contienen.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
Dm C Dm
Dm C Dm
Señor ten piedad de noso_tros X2
C A7 Dm
Cristo ten piedad de nosotros X2
Dm C Dm
Señor ten piedad de noso_tros X2
ALELUYA
G Em D G
Aleluya, aleluya,
G Em Am G
Aleluya, aleluya.
G
Bm C G
Te presentamos el vino y el
pan
C
G Em Am D7 G
Bendito seas por siempre Señor
G C G
Bendito seas Señor
C G
Por este pan que nos diste
C Bm Em
Am D7
G C G
Bendito seas Señor
C G
El vino tu nos lo diste
C Bm
Em Am D7
Fruto de la vid y del
trabajo de los hombres
SANTO (LUNA)
Bm Em A
D
Santo,
Santo,
G Em F#m Bm
Santo es el Señor Dios del universo
Bm Em A D
llenos están los cielos y
la tierra
G Em
F#m Bm
de su Gloria ¡Hosanna!
Bm Em A
D G Em
F#m Bm
Hosanna Hosanna
Hosanna en el cielo (2)
Bm Em
Bendito es el que viene
A D
en Nombre del Señor,
G Em F#m
Bm
Hosanna en el cielo,
Hosanna
D Bm Em A7
Pan transformado en el cuerpo de Cristo
D Bm Em A7
D Bm Em A7
Cristo nos dice: 'Tomen y coman',
D Bm G A
Este es mi cuerpo que ha sido entregado
D G Bm F#m
Eucaristía milagro de amor
G D A D
Eucaristía, presencia del Señor (2)
Cristo en persona nos viene a liberar,
De nuestro egoísmo y la división fatal
O gran invento de cristo sabio y bueno
Para alimentarnos con su sangre y con su cuerpo
Cuando comulgamos nos unimos al Señor,
formamos entre todos la familia del amor
En la familia de todos los cristianos,
Cristo quiere unirnos en la paz y en el amor.
Con este pan tenemos vida eterna,
Cristo nos invita a la gran resurrección
Este alimento renueva nuestras fuerzas,
para caminar a la gran liberación
MADRE ERES TERNURA
D Em A7 D
Madre eres ternura Eres una flor
Bm Em A7 D
Blanca y preciosa Llena de amor (2)
Em A7 D
Si, Señora ven a mi Ven, ven a mi
Bm Em A7 D
Cúbreme con tu manto Lleno de amor (2)
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